¿Cuál es el paso más importante para evitar la adicción a los opioides?
Reconocer que nadie está a salvo y que todos estamos implicados a la hora de enfrentar el problema que estas drogas presentan para nuestros seres queridos y las comunidades.
Cómo se produce la adicción a los opioides
El uso del opioide, incluso a corto plazo, puede generar adicción y, muy a menudo, sobredosis. Descubre cómo el alivio del dolor a corto plazo ocasiona problemas que pueden poner en riesgo la vida.
Cualquier persona que tome opioides corre el riesgo de manifestar una adicción. Tus antecedentes personales y el tiempo que hayas usado opioides influyen, pero es imposible predecir quién es vulnerable a una posible dependencia de estos medicamentos y al abuso de ellos. Estas drogas, legales o ilegales, robadas y compartidas, en la actualidad son responsables de la mayoría de las muertes por sobredosis en los EE. UU.
La adicción es una afección en la que algo que comenzó como placentero ahora se siente como algo con lo que no puedes vivir. Los médicos definen la adicción a las drogas como «el deseo irresistible de una droga, el uso fuera de control y compulsivo de esta, y el uso continuo de la droga a pesar de las consecuencias perjudiciales repetidas». Los opioides son altamente adictivos, en gran parte porque activan poderosos centros de recompensa del cerebro.
Los opioides ocasionan la liberación de endorfinas, los neurotransmisores del cerebro que provocan bienestar. Las endorfinas amortiguan tu percepción del dolor y aumentan los sentimientos de placer, lo que crea una sensación temporal pero poderosa de bienestar. Cuando se pasa el efecto de la dosis de un opioide, deseas que esa buena sensación vuelva lo antes posible. Este es el primer paso en el camino hacia una posible adicción.
Medidas para evitar la adicción a los opioides
Los opioides son más seguros cuando se usan durante tres días o menos para controlar el dolor agudo, como el dolor que se siente después de una cirugía o de una fractura ósea. Si necesitas tomar opioides para el dolor agudo, trabaja con tu médico para usar la menor dosis posible, durante el menor tiempo necesario, exactamente según lo recetado.
Si vives con dolor crónico, es probable que los opioides no sean seguros y eficaces como opción de tratamiento a largo plazo. Existen muchos otros tratamientos disponibles, entre ellos, analgésicos menos adictivos y terapias no farmacológicas. De ser posible, intenta seguir un plan de tratamiento que te permita disfrutar la vida sin opioides.
Ayuda a evitar la adicción en tu familia y en tu comunidad al resguardar los medicamentos opioides que usas y al eliminar los que no necesitas de manera adecuada. Comunícate con las autoridades locales de cumplimiento de la ley, el servicio de recolección de basura y reciclaje, o la Administración para el Control de Drogas para obtener información sobre los programas locales de recuperación de medicamentos. Si estos programas no están disponibles en tu zona, comunícate con tu farmacéutico para recibir orientación.